Egipto, la cuna de la civilización, es un país que atrae constantemente a multitudes de turistas.
¿A quién no le gustaría visitar los interiores de las antiguas pirámides poderosas, ver la esfinge o sentir el calor de la arena del desierto?
Los egipcios, de los cuales hay hasta setenta y dos millones aquí, son extremadamente hospitalarios y muy cordiales.
Cuidan de sus familias, y la reputación es un valor extremadamente importante para ellos.
Geografía
Egipto es un país que la geografía por sí sola condena a lo extraordinario: se encuentra casi a medio camino entre Asia y África, en el mar Mediterráneo, y la vida en este país desértico se concentra alrededor del río más largo del mundo: el Nilo, que mide más de seis mil quinientos kilómetros y fluye a través de casi todas las zonas del continente africano.
Hay un clima desértico seco aquí, y la temperatura en los meses de verano alcanza los cincuenta grados centígrados.

Costumbres y religión
Egipto es un país musulmán y aunque se considera un estado islámico bastante liberal, sus habitantes se guían diariamente por un estricto código moral.
Las mujeres deben tener los brazos y las piernas cubiertos y permanecer en áreas especialmente designadas, por ejemplo, en una cola separada o en la parte delantera del vehículo, junto con otras mujeres.
Los egipcios también optaron por alejarse de ciertos hábitos y sustancias que consideraban perjudiciales para su equilibrio espiritual, así como de contenidos que no se alineaban con sus principios morales.
Para las dos últimas cosas, puede encontrarse con problemas ya en el despacho de aduanas en el aeropuerto.
Una costumbre común en Egipto es el llamado «bakshish», o limosna, que se considera normal aquí.
Todo el mundo espera una propina en Egipto para cualquier servicio. Bakshish es casi un deber religioso, resultado de la práctica de ayudar a los pobres.
La hospitalidad universal requiere que los egipcios siempre amigables inviten a los huéspedes extranjeros a sus hogares. Para ellos, es una verdadera bendición.
Sin embargo, debe recordarse que siempre debe rechazar la primera vez y aceptar la invitación solo la segunda.
Tal comportamiento se considera simplemente una expresión de buenos modales.
¿Qué ver en Egipto?

Egipto no es sólo la tierra de los antiguos faraones. Todos los que vienen aquí deberían, además de las pirámides, también estar interesados en otros lugares valiosos.
En Egipto, vale la pena visitar las inusuales bibliotecas alejandrinas o las catacumbas romanas de Kom sl-Shaqua, que tienen tres niveles y están talladas en la roca.
Es necesario ver las columnas de dieciocho metros del templo en Luxor o la «ciudad de los dioses» – Karnak con el edificio religioso más grande del mundo – la Sala Hipóstila con sus 134 columnas.
En este país único tampoco faltan atracciones para los entusiastas del buceo.
Arrecifes de coral y bancos de peces exóticos se pueden ver en el conocido complejo de Sharm El-Sheik.
Naturaleza en Egipto
Egipto es fascinante no sólo por las maravillas arquitectónicas y recuerdos de una antigua civilización.
Los turistas también pueden admirar muchas especies exóticas de plantas y animales.
Un «medio de transporte» popular en Egipto, especialmente en el desierto, son los camellos adaptados a la vida en un clima seco y cálido.
Egipto es también un país de zorros y delfines, entreteniendo a los turistas en muchos centros turísticos.
Los afortunados se encontrarán allí con garzas doradas, halcones morenos o los famosos búhos árabes de garganta blanca o incluso cormoranes.
Egipto es un país desértico, pero los bosques de manglares se pueden encontrar en la península del Sinaí.
Religión

Egipto, con una población de setenta millones, está habitado principalmente por seguidores del Islam.
Más del noventa por ciento de la población es sunita y un pequeño porcentaje son cristianos coptos.
Independientemente de la religión, todos los egipcios guardan mucho su religión.
Por convertir a los habitantes del país incluso puedes ir a prisión. Los egipcios tienen mucho miedo del castigo de Dios, que los motiva a observar el orden y la ley.