Incluir sesiones de sauna dentro de una rutina de bienestar puede ser una excelente manera de cuidar el cuerpo y la mente.

Su uso frecuente se ha convertido en una práctica común para quienes buscan relajación y beneficios para la salud.

Sin embargo, no basta con entrar y sentarse; para aprovechar realmente sus efectos positivos, es fundamental saber cómo utilizarla adecuadamente. Un uso incorrecto puede generar más riesgos que beneficios.

Además, es importante conocer y respetar ciertas precauciones, especialmente en personas con condiciones médicas específicas.

La hidratación, el tiempo de exposición y el estado físico previo son factores clave a tener en cuenta.

Una sauna bien aprovechada puede contribuir al bienestar general, pero solo si se aplica con responsabilidad y conocimiento.

Sauna: cómo usarla

Debido a los frecuentes viajes a la sauna, los finlandeses son menos susceptibles a las enfermedades del corazón.

En general, al sudar, las toxinas salen del cuerpo.

Solo 15 minutos en una sauna donde la temperatura es de alrededor de 70 ° C, es suficiente para que el cuerpo pierda más de 500 calorías.

Estos son solo algunos de los datos interesantes relacionados con las saunas que se discutirán hoy.

La sauna finlandesa es una habitación forrada de madera donde la temperatura del aire es de 80 a 95 ° C y la humedad es de 0 a 15%, por lo que también se llama «sauna seca«.

En la sauna siempre hay una estufa en la que se calientan las piedras, que se riega periódicamente para mantener la humedad.

Beneficios para la salud de la sauna: el cuerpo ama el calor seco

Se recomienda ir a la sauna de tres a cuatro veces por semana y asignar al menos una hora, y antes de entrar, el cuerpo debe estar preparado.

La mejor manera de prepararse para la sauna es nadar.

Beneficios de una sauna para el cuerpo:

  • Fortalece el sistema inmunológico
  • Reduce el riesgo de diabetes
  • Retrasa el envejecimiento celular
  • Reduce la depresión, la ansiedad
  • Mejora la concentración y la memoria
  • Elimina las células muertas de la piel
  • Abre las vías respiratorias

Preparación para entrar en la sauna

No comer antes de entrar en la sauna.

La excepción son los alimentos que ayudan a desintoxicar el cuerpo.

Antes de usar la sauna, tome una ducha, esto es importante por razones de higiene.

Después de la ducha, limpie bien porque no se recomienda ingresar a la sauna húmeda para que el proceso de sauna sea lo más efectivo posible.

No use la sauna solo y siempre informe al personal que está en la sauna.

Durante la sauna, debido a la alta temperatura, los vasos sanguíneos se dilatan (disminuyen la presión), lo que puede causar mareos.

Además, no use la sauna en traje de baño, ya que esto reduce la efectividad del sauning, y existe la posibilidad de reacción de la piel debido a un traje de baño caliente.

Retire todos los objetos metálicos (joyas, relojes) porque pueden calentarse mucho y causar quemaduras en el cuerpo.

Antes de entrar en la sauna, se deben quitar las lentes de contacto o anteojos y el protector solar y el maquillaje.

En la sauna

En la sauna, asegúrese de sentarse o acostarse sobre una toalla, y le recomendamos acostarse.

Unos momentos antes del final de la sauna, siéntese para no marearse.

El uso de la sauna no debe tomar más de 15 minutos.

Reglas después de la sauna

Después de usar la sauna, asegúrese de tomar una ducha con agua tibia: primero los brazos y las piernas, luego el tronco y finalmente la cabeza y la cara.

Luego tome una ducha fría. No use champús de gel de baño debido a los poros abiertos en la piel a través de los cuales puede entrar el champú.

Después de la ducha, envuélvase en una toalla caliente y asegúrese de descansar durante 10 a 20 minutos.

Cuando esté listo, aplique un agente para el cuidado de la piel.

Asegúrese de compensar la pérdida de líquidos corporales: beba mucha agua, té de hierbas o jugos naturales, pero no alcohol.

Espere 15 minutos para reponer el líquido del sauning, porque la sudoración no mantendrá el líquido corporal.

Deje el espacio cuando el cuerpo se enfríe a un grado en el que ya no suda.