Vivir con diabetes mellitus implica enfrentarse a una condición crónica que progresa con el tiempo y que requiere atención constante.

Cuando esta enfermedad no se maneja adecuadamente, las complicaciones pueden aparecer y afectar negativamente la longevidad y la calidad de vida de quien la padece.

El control permanente de la diabetes mellitus es indispensable debido al riesgo latente de episodios de hipoglucemia y hiperglucemia, así como de otras consecuencias graves que pueden poner en peligro la salud.

La vigilancia continua de los niveles de glucosa en sangre es crucial para prevenir estas situaciones.

Con la llegada del verano, aumenta la probabilidad de que estas complicaciones se presenten, por lo que es vital que las personas con esta enfermedad sigan pautas específicas para protegerse y evitar crisis.

Adoptar estas medidas preventivas puede ser decisivo para mantener un estado estable y seguro.

Por ello, quienes viven con diabetes mellitus deben estar bien informados y disciplinados en su tratamiento, especialmente en épocas del año donde el cuerpo enfrenta mayores desafíos para mantener el equilibrio glucémico.

¿Qué es el azúcar en la sangre?

El azúcar en la sangre es la concentración de glucosa en la sangre, y los valores normales de glucosa en sangre se encuentran entre 60 y 110 mg / dl, sangre tomada en el no ingerido.

¿Qué es la hiperglucemia?

La hiperglucemiaalto nivel de azúcar en la sangre – es en realidad el aumento de la glucosa en sangre por encima de 180 mg / dl.

Los síntomas principales son: sed fuerte, boca seca, aumento de la fatiga, micción frecuente, infecciones prolongadas, somnolencia, náuseas y vómitos.

Entre las causas de la hiperglucemia se encuentran: incumplimiento de la dieta recomendada por el diabetólogo, negligencia del tratamiento, ciertas infecciones, virus.

¿Qué es la hipoglucemia?

La hipoglucemia se caracteriza por la disminución de la glucosa en sangre por debajo de 70 mg / dl.

Los síntomas principales son: sudores fríos, aumento del hambre, dolores de cabeza, palpitaciones, fatiga sin una causa específica, nerviosismo, trastornos del habla, convulsiones.

La hipoglucemia puede ocurrir si el paciente ha pasado demasiado tiempo al sol, si no ha recibido su inyección de insulina después de comer, si ha consumido demasiados carbohidratos o si ha realizado un esfuerzo físico intenso.

El calor influye en el azúcar en la sangre

En verano, la construcción puede influir en el azúcar en sangre, especialmente si no estás bien hidratado o has realizado un esfuerzo físico intenso.

Por ejemplo, si has pasado mucho tiempo al sol, has hecho mucho deporte y no te has hidratado, se produce la deshidratación e implícitamente el aumento de los niveles de glucosa en sangre.

Cómo mantener su azúcar en la sangre bajo control en el verano

• Beba tanta agua como sea posible. Y cuando hagas deporte en verano y quieras no deshidratarte, procura tener contigo la mayor cantidad de botellas de agua o bebidas especiales para los que hacen deporte, bebidas que contengan electrolitos.

• Ajusta la dosis de insulina. Hable con su médico y vea cómo debe usar las dosis de insulina en el verano cuando desea pasar más tiempo al sol o cuando desea hacer deporte.

• No permanezca al sol sin protección, porque una quemadura solar conduce inevitablemente a la deshidratación e implícitamente al aumento de los niveles de glucosa en sangre. Si aún desea broncearse, en el mar o en la montaña, use cremas con un alto factor de protección.

• En verano, mida su nivel de azúcar en la sangre con frecuencia para asegurarse de que todo esté bien.

• No te saltes las 3 comidas, pero tampoco te saltes los bocadillos. Estos son necesarios porque pueden prevenir una caída repentina en el azúcar en la sangre.

• Los pacientes dependientes de insulina no deben consumir alimentos con alto índice glucémico. Más específicamente, se deben evitar los alimentos o bebidas que contienen azúcares rápidos, ya que tienen una gran capacidad para aumentar los niveles de glucosa en sangre. Se pueden consumir de postre, porque entonces influirán en el menor nivel de azúcar en la sangre, pero deben consumirse en pequeñas cantidades.

• Si se va de vacaciones, tenga cuidado de guardar el kit de insulina y glucagón en un lugar fresco.